Nos estamos aproximando al fin de este primer bloque de entradas dedicadas a los fármacos antidepresivos. Y lo vamos a hacer con dos o tres entradas dedicadas a una serie de fármacos conocidos como antidepresivos duales o antidepresivos de acción dual.
Dentro de este grupo de fármacos, encontramos tres subgrupos similares (por su acción dual) aunque ciertamente diferentes. Y en nuestra opinión, auténticas obras de ingeniería farmacológica:
1. Inhibidores de la recaptación de serotonina y de noradrenalina (IRSN): como la venlafaxina.
2. Antagonistas del receptor noradrenérgico alfa 2: cuyo resultado es elevar tanto la disponibilidad de noradrenalina como de serotonina (de ahí su acción dual). La mirtazapina sería un ejemplo.
3. Antagonistas de los subreceptores serotoninérgicos 2A e inhibidores de la recaptación de serotonina (esta es su acción dual): ejemplos de ello serían la trazodona y la nefazodona.
Como el lector observará, el estado de las cosas se ha complicado bastante desde que empezamos a escribir las primeras entradas sobre antidepresivos. Hemos llegado a un punto en el que los mecanismos de acción de estos fármacos se ha vuelto mucho más compleja. No obstante, haremos como siempre el esfuerzo de intentar explicarlo de la forma más nítida posible.
Así que sin más demora, aprovechemos esta entrada para meternos de lleno con el primer subgrupo de fármacos:
- Inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina -
A estas alturas, el lector ya conoce más que de sobra en qué consiste el mecanismo de inhibición de la recaptación. Lo hemos en el caso de muchos de los fármacos anteriores: tricíclicos, ISRS, IRN e IRDA.
El mecanismo de acción que presentan los IRSN no suponen grandes diferencias con los anteriores, en el sentido de la recaptación. Lo único que, en vez de inhibir la recaptación de un único neurotransmisor (serotonina, noradrenalina o dopamina), lo hacen con dos neurotransmisores: serotonina y noradrenalina.
No obstante, el lector - que es muy ávido - habrá caído en la cuenta de que esto no es nuevo. Que ya los antidepresivos tricíclicos presentaban este mismo mecanismo de acción. Muy cierto. Los ATC inhiben la recaptación de NA y 5-HT al igual que los IRSN. Sin embargo, existe una notable diferencia entre ambos, y es que estos últimos, presentan una gran selectividad por los receptores serotoninérgicos y noradrenérgicos. O si se prefiere, no tocan otros receptores indeseables tal y como sí hacen los ATC, produciendo sus típicos efectos secundarios.
Además de esta reducción de efectos secundarios respecto a los ATC, cabría considerar el hecho de que al presentar un mecanismo de acción para dos sistemas de neurotransmisión, la eficacia terapéutica pudiera aumentar.
Es decir, lo que se plantea es que la acción dual sobre la serotonina y noradrenalina produce una sinergia positiva que aumenta los efectos antidepresivos del fármaco (recordemos, venlafaxina) en comparación con otros fármacos de acción selectiva para un único sistema de neurotransmisión.
De hecho, algunos estudios sugieren la existencia de esta sinergia dado que, en ellos, la venlafaxina ha producido unos índices de remisión de la depresión superiores a las de los ISRS (Stahl, 2009). Por tanto, este fármaco se pudiera postular como un fármaco de elección para depresiones graves o para personas a las que los ISRS no les han funcionado.
Dicho esto, a modo de conclusión el lector debería tener presente lo siguiente:
1. A pesar de compartir mecanismo de acción con los ATC, los IRSN son mucho más selectivos para receptores serotoninérgicos y noradrenérgicos, suponiendo todo esto menores efectos secundarios.
2. Que estimulen dos sistemas de neurotransmisión, puede favorecer la aparición de una sinergia positiva.
3. Esta sinergia positiva aumentaría la eficacia de la velafaxina respecto a otros antidepresivos de acción selectiva con un único sistema de neurotransmisión.
En las siguientes entradas, entraremos de lleno en los otros subgrupos de fármacos antidepresivos duales. Consideramos que la presente entrada ha cumplido los objetivos que nos habíamos propuesto. Si el lector tuviese algún tipo de duda, que no dude en preguntar.
Bibliografía:
- Stahl, Stephen M.: "Psicofarmacología esencial.Bases neurocientíficas y aplicaciones clínicas ". Ed.: Ariel Neurociencia, 2ª edición. Año 2009.
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