13 de noviembre de 2011

Antidepresivos Duales I: IRSN .

Nos estamos aproximando al fin de este primer bloque de entradas dedicadas a los fármacos antidepresivos. Y lo vamos a hacer con dos o tres entradas dedicadas a una serie de fármacos conocidos como antidepresivos duales o antidepresivos de acción dual.

Dentro de este grupo de fármacos, encontramos tres subgrupos similares (por su acción dual) aunque ciertamente diferentes. Y en nuestra opinión, auténticas obras de ingeniería farmacológica:

1. Inhibidores de la recaptación de serotonina y de noradrenalina (IRSN): como la venlafaxina.

2. Antagonistas del receptor noradrenérgico alfa 2: cuyo resultado es elevar tanto la disponibilidad de noradrenalina como de serotonina (de ahí su acción dual). La mirtazapina sería un ejemplo.

3. Antagonistas de los subreceptores serotoninérgicos 2A e inhibidores de la recaptación de serotonina (esta es su acción dual): ejemplos de ello serían la trazodona y la nefazodona.

Como el lector observará, el estado de las cosas se ha complicado bastante desde que empezamos a escribir las primeras entradas sobre antidepresivos. Hemos llegado a un punto en el que los mecanismos de acción de estos fármacos se ha vuelto mucho más compleja. No obstante, haremos como siempre el esfuerzo de intentar explicarlo de la forma más nítida posible.

Así que sin más demora, aprovechemos esta entrada para meternos de lleno con el primer subgrupo de fármacos:



- Inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina - 




A estas alturas, el lector ya conoce más que de sobra en qué consiste el mecanismo de inhibición de la recaptación. Lo hemos en el caso de muchos de los fármacos anteriores: tricíclicos, ISRS, IRN e IRDA

El mecanismo de acción que presentan los IRSN no suponen grandes diferencias con los anteriores, en el sentido de la recaptación. Lo único que, en vez de inhibir la recaptación de un único neurotransmisor (serotonina, noradrenalina o dopamina), lo hacen con dos neurotransmisores: serotonina y noradrenalina.

No obstante, el lector - que es muy ávido - habrá caído en la cuenta de que esto no es nuevo. Que ya los antidepresivos tricíclicos presentaban este mismo mecanismo de acción. Muy cierto. Los ATC inhiben la recaptación de NA y 5-HT al igual que los IRSN. Sin embargo, existe una notable diferencia entre ambos, y es que estos últimos, presentan una gran selectividad por los receptores serotoninérgicos y noradrenérgicos. O si se prefiere, no tocan otros receptores indeseables tal y como sí hacen los ATC, produciendo sus típicos efectos secundarios.

Además de esta reducción de efectos secundarios respecto a los ATC, cabría considerar el hecho de que al presentar un mecanismo de acción para dos sistemas de neurotransmisión, la eficacia terapéutica pudiera aumentar.

Es decir, lo que se plantea es que la acción dual sobre la serotonina y noradrenalina produce una sinergia positiva que aumenta los efectos antidepresivos del fármaco (recordemos, venlafaxina) en comparación con otros fármacos de acción selectiva para un único sistema de neurotransmisión. 

De hecho, algunos estudios sugieren la existencia de esta sinergia dado que, en ellos, la venlafaxina ha producido unos índices de remisión de la depresión superiores a las de los ISRS (Stahl, 2009). Por tanto, este fármaco se pudiera postular como un fármaco de elección para depresiones graves o para personas a las que los ISRS no les han funcionado.

Dicho esto, a modo de conclusión el lector debería tener presente lo siguiente:

1. A pesar de compartir mecanismo de acción con los ATC, los IRSN son mucho más selectivos para receptores serotoninérgicos y noradrenérgicos, suponiendo todo esto menores efectos secundarios.

2. Que estimulen dos sistemas de neurotransmisión, puede favorecer la aparición de una sinergia positiva.

3. Esta sinergia positiva aumentaría la eficacia de la velafaxina respecto a otros antidepresivos de acción selectiva con un único sistema de neurotransmisión.



En las siguientes entradas, entraremos de lleno en los otros subgrupos de fármacos antidepresivos duales. Consideramos que la presente entrada ha cumplido los objetivos que nos habíamos propuesto. Si el lector tuviese algún tipo de duda, que no dude en preguntar.


Bibliografía: 

- Stahl, Stephen M.: "Psicofarmacología esencial.Bases neurocientíficas y aplicaciones clínicas ". Ed.: Ariel Neurociencia, 2ª edición. Año 2009.

Enlaces:

Conferencia Drugs, Set and Settings

Mientras vamos preparando la siguiente entrada relacionada con los fármacos antidepresivos que nos faltan por explicar, queremos invitar al lector a prestar atención a la conferencia que a continuación vamos a mostrar, y que nos viene de la mano de dos de los mayores expertos en drogas que tenemos en España: José Carlos Bouso Sáiz y Eduardo Hidalgo Downing. Grandes amigos, y mejores personas.

J.C Bouso es psicólogo clínico e investigador en el Hospital Sant Pau, en Barcelona. Fue el primer psicólogo en nuestro país que obtuvo permiso para poner en marcha una investigación acerca del potencial terapéutico de la MDMA ó Éxtasis, con personas diagnosticadas de Trastorno por Estrés post-traumático. A día de hoy, dedica su tiempo a investigar sobre alucinógenos, y es autor y co-autor de numerosos artículos científicos y libros sobre drogas.

Por su parte, Eduardo Hidalgo, del que ya hablamos en esta entrada es psicólogo y máster experto en drogodependencias, autor de numerosos libros sobre drogas, de artículos en la revista Cáñamo y Cannabis Magazine, y durante muchos años responsable del proyecto Energy Control en la Comunidad de Madrid.


Respecto a la conferencia, ambos giran en torno al concepto de set & setting. Un término que fue acuñado en los años sesenta por el psicólogo de Harvard, Timothy Leary, y con el que quiso señalar que los efectos de las sustancias psicoactivas no se deben únicamente a su farmacología. Sino que, además, están mediados por factores personales (set) y por factores contextuales (setting).

Afinando un poco más, el "set" tendría que ver con las expectativas que tiene el sujeto frente al consumo que va a realizar, así como su preparación previa, su estado emocional, posibles problemas psicológicos, etc. El setting haría referencia al espacio donde se consume, con quién se consume, los elementos que rodean la acción.... . Todos estos factores, por tanto, modulan la experiencia subjetiva de la droga consumida. Es decir, modulan sus efectos. ¿Cuántas veces el consumo de una sustancia (alcohol o cualquier otra droga), en mismas dosis que otras veces, produce efectos diferentes? Todo ello tiene que ver que lo que venimos comentando.

En nuestra opinión, el concepto de Set & Setting tiene una especial relevancia, ya que como venimos diciendo una y otra vez desde estas páginas, la interrelación o interacción de factores biológicos, psicológicos y contextuales es relevante hasta para la experienciación de efectos subjetivos relacionados con el consumo de drogas. Y si esto es así, cómo no va a ser esta interrelación importante para explicar fenómenos tan complejos como la conducta humana.

Dicho lo dicho, sugerimos al lector que se ponga cómodo y disfrute de lo que estos dos profesionales expresan en esta conferencia que hemos podido conseguir gracias a la página "Cánnabis y más, un lugar de encuentro".



Conferencia Drugs Set and Settings


4 de noviembre de 2011

Inhibidores de la recaptación de dopamina. Bupropion.

En la presente entrada, nos toca adentrarnos en el estudio de un fármaco antidepresivo especial: el Bupropión, englobado dentro de los inhibidores selectivos de la recaptación de dopamina (IRDA).

¿Por qué especial? Por dos razones: la primera porque en sí misma no es una sustancia activa sino que en realidad el cuerpo la metaboliza en otros compuestos que son más activos que la propia sustancia original.  Por ello, en términos estrictos se puede afirmar que el Bupropión es un profármaco cuyo metabolito más activo es el hidroxibupropión. A modo de apunte: en farmacología, a la sustancia original - en nuestro caso Bupropión - se la denomina producto, y al resultado de la metabolización - hidroxibupropión - sustrato.

Por otro lado, es especial porque es un antidepresivo que entraría dentro de una nueva categoría, a la que podríamos llamar psicoestimulantes. De hecho, cuando uno observa el mecanismo de acción de este fármaco -salvando diferencias farmacocinéticas 1 - es muy similar al mecanismo de acción de las anfetaminas. La diferencia básica es que estas, a parte de inhibir  la recaptación de DA, liberan un plus de dopamina en el espacio interneural. El Bupropión, sin embargo, solo inhibe la recaptación sin aportar ese plus de DA.


                                   Circuito dopaminérgico. Foto sacada  de Google.



Como decíamos, el Bupropión actúa inhibiendo la recaptación dopamina (DA) y, en menor medida, la de noradrenalina (NA), de manera que, como en casos anteriores, habrá más disponibilidad de estos neurotransmisores en el espacio intersináptico. Además de este perfil dopaminérgico (único en su especie), el Bupropión no tiene apenas efectos sobre el sistema serotoninérgico, colinérgico ni histamínico. Razón por la cual ahorra una serie de efectos secundarios tales como el aumento de peso (típicos en la inhibición de receptores de Ach), sedación (receptores Histamina), o problemas sexuales (típicos con fármacos serotoninérgicos).

Evidentemente, por su perfil farmacodinámico presenta otros potenciales efectos secundarios que son los propios de los psicoestimulantes: principalmente insomnio y boca seca .

Dicho lo dicho, debemos resaltar que el principal uso para el que se prescribe el Bupropión en los últimos años, es para la reducción del malestar causado por el síndrome de abstinencia a la nicotina. Es decir, forma parte de los tratamientos sustitutivos de nicotina. 

Las razones desde el plano teórico son sencillas: la acción dopaminérgica de la nicotina es sustituida por la acción dopaminérgica del Bupropión, reduciendo así las molestias causadas por el síndrome de abstinencia provocado por la ausencia de nicotina. Sin embargo, desde el plano de las pruebas y la evidencia científica, esto no está tan claro. Se ha hipotetizado que la acción del fármaco sobre la recaptación de DA y NA favorece que las neuronas dopaminérgicas y noradrenérgicas reduzcan su actividad en el centro de recompensa reduciendo a su vez el deseo de fumar (Bello, 2008). 

Por otro lado, varias fuentes han demostrado su eficacia tanto en la reducción del malestar asociado al síndrome de abstinencia nicotínico, así como en el tratamiento farmacológico de la depresión en pacientes que no han respondido adecuadamente a otros antidepresivos, tales como ISRS o lo duales (Saiz, 2011).



Antes y de cerrar y tal y como nos caracteriza, nos gustaría volver a incidir -como lo hemos hecho en otras entradas- en lo incompleto y cuestionable que es entender la depresión como una enfermedad, a pesar de que desde estas páginas estamos abordando una parte de lo que supone el factor biológico de la misma.

Hasta la próxima.


BIBLIOGRAFÍA Y ENLACES DE INTERÉS:




- Bello, S. et al: "Tratamiento farmacológico del tabaquismo". Revista chilena de enfermedades respiratorias. 2008:

-  Pomares, J. y Lozano, M.: "nuevas estrategias farmacológicas en el tratamiento del tabaquismo".

- Saiz, R.J. et al: "Bupropión: eficacia y seguridad en el tratamiento de la depresión" . Actas Esp. Psiquiatría (2011):