José Carlos Bouso, investigador en el Institut Hospital del Mar d'Investigacions Mèdiques (IMIM) y colaborador en el International Center for Ethnobotanical Education, Research and Service, comparte con nosotros valoraciones acerca de su momento profesional, personal y de cómo está el mundo de la ciencia y la política.
Estimado señor Bouso, lo primero déjeme felicitarle por la presentación y aceptación de la reciente tesis que le convierte en Doctor. Y permítame a su vez tutearle por los ratos que hemos compartido pensando, bailando o cuestionando algunos de los pilares básicos de la ciencia.
Moltes gràcies estimat amic.
La tesis pronto estará colgada en la web de TESEO (http://www.mcu.es/ TESEO/teseo.html), que es la base de datos de Tesis Doctorales, por lo que cualquiera puede acceder a ella. No lo digo por dármelas, sino simplemente porque cualquiera podrá contrastar lo que yo diga aquí. En cualquier caso, la tesis está compuesta por dos artículos que se publicaron en diferentes revistas y a los cuales también se puede tener acceso libre:
http://www.maps.org/w3pb/new/ 2010/2010_F_23207_1.pdf
http://www.plosone.org/ article/info%3Adoi%2F10.1371% 2Fjournal.pone.0042421
http://www.maps.org/w3pb/new/
http://www.plosone.org/
De entre todas las conclusiones que presento en la tesis, yo resaltaría dos, una por artículo: la primera, que el uso continuado de ayahuasca en un contexto ritual no produce los típicos problemas que se asocian con el uso de otras drogas. Esto es, problemas de relaciones familiares, laborales, médicos, psiquiátricos y psicosociales. En el artículo y en la tesis, concluimos que es porque quizás los alucinógenos en general y la ayahuasca en particular son drogas diferentes a las demás drogas de abuso porque no hay evidencias de que actúen sobre los mecanismos de recompensa, etc. (algo discutible, por otra parte, pero este es otro tema). Pero puede haber una razón mucho más simple: el estudio se hizo en Brasil donde la ayahuasca disfruta de protección jurídica en el contexto de las iglesias ayahuasqueras, luego los resultados encontrados sobre los indicadores biopsicosociales de adicción pueden deberse perfectamente a que ni la ayahuasca, ni sus usuarios, están perseguidos y nada más.
El otro resultado importante, derivado del segundo artículo, es que no encontramos evidencias de que el uso continuado de ayahuasca deteriore las funciones cognitivas. Se administraron 3 pruebas clásicas para evaluar funciones neuropsicológicas y los usuarios de ayahuasca no solo no puntuaron peor que los controles, sino que incluso puntuaron en algunas pruebas mejor. Además, repetimos las pruebas un año después para replicar lo encontrado y los resultados fueron consistentes entre la primera y la segunda evaluación. Es curioso que el mérito principal de esta tesis haya sido replicar lo encontrado y a la vez haya sido lo más cuestionado tanto en la defensa de mi tesis como incluso entre los mismos miembros del equipo. Hoy día que se publica todo sin replicarlo antes está conviertiendo a la ciencia en un edificio sostenido por pilares de humo. Pero igual este es otro tema. Aparte de administrar pruebas neuropsicológicas pasamos pruebas de personalidad y de psicopatología y después de 15 años de consumo no encontramos evidencias de trastornos de personalidad o de psicopatología. Pero son pruebas en las que los sujetos se evalúan a sí mismos, además, esta tesis tiene un sesgo principal: hay evidencias de que la ayahuasca puede inducir trastornos psiquiátricos en algunas personas, luego trabajar con personas que llevan más de 15 años es dejar de lado quizás a la inmensa mayoría de los que se inician en el consumo. Pero lo que sí es evidente es que si la ayahuasca fuera neurotóxica esto tendría que verse en el rendimiento neuropsicológico de personas que llevan 15 años consumiendo con una frecuencia mínima de 4 veces por mes, y eso no ocurrió. Quizás la ayahuasca induce problemas psicopatológi
2 . Podemos afirmar entonces, con todo el rigor que nos da la ciencia, que la influencia de los factores contextuales en conductas que, a priori pudieran parecer tener una incidencia puramente biológica (véase consumo de drogas), son centrales de cara a la aparición de consecuencias de tipo sanitario, legal, psicosocial. ¿Esto es correcto?
Bueno, no es que los factores contextuales tengan incidencia de tipo sanitario, legal y psicosocial en sí mismas como podría tenerlo la acción específica de un tóxico, pero sí tiene incidencia sobre las conductas que realizan las personas y esas conductas llevar acarreadas más o menos riesgos sociosanitarios. En el caso que nos ocupa, por ejemplo, la ley que sitúa a la cocaína en una lista de drogas fiscalizadas no tiene por sí mismo ningún efecto sobre la salud de nadie. Lo que tiene efecto es todo lo que tiene que hacer el usuario para conseguirla: desde infiltrarse en lugares donde reina la delincuencia y el crimen hasta tomar algo cuya dosis precisa y composición se desconoce, con todas las consecuencias que ello puede tener para la salud y la seguridad de uno. Lo peor es que un ordenamiento jurídico concreto no solo tiene efecto sobre el usuario, también, y generalmente, en mayor magnitud, sobre el no usuario.
Por seguir con el ejemplo de la cocaína, su ordenamiento jurídico no solo afecta a la salud del usuario, como digo, afecta, incluso en mayor medida, a una cantidad incontable de no usuarios. Se podrían poner múltiples ejemplos: las condiciones de vida de comunidades indígenas que nada tienen que ver con el usuario porque pueden estar siendo acosadas por grupos de narcos, o haber sido desplazadas debido a la fumigación por parte de aquellos que luchan matando a muchos para que unos cuantos no tomen algo que desean, o a sistemas políticos enteros debido a debilitamientos democráticos por corrupción judicial, policial y administrativa. Sí, efectivamente los factores contextuales inciden sobre la salud de muchas personas, no solo de aquellos a quienes se pretende proteger. Lo surrealista del asunto es que haya tantas víctimas indirectas derivadas de las regulaciones al uso del comercio de las drogas. No olvidemos que ya existe una regulación del comercio de las drogas. Lo asombroso es que los gobiernos hayan decidido dejar esa regulación en manos del crimen organizado. Esto es una auténtica irresponsabilidad y denota un desprecio absoluto por el ciudadano ya que esta decisión lleva implícita el causar más daños colaterales que los que causan las drogas en sí a quienes las usan.
Volviendo a nuestro estudio, lo que encontramos es que la ayahuasca no tenía impacto sobre los indicadores clásicos de adicción o abuso de drogas, pero es que es evidente que esos indicadores son en buena medida reflejo de la situación jurídica de las drogas. Aquí hay pues dos cosas: por una, parece evidente que la ayahuasca no afecta negativamente a la salud de nuestros sujetos y, por otra, el contexto en el que se consume, que además parece proteger de problemas añadidos como es del consumo de alcohol o de otras drogas. En nuestras muestras los grupos de ayahuasca consumían menos alcohol y drogas que los no usuarios. Sería interesante repetir estas pruebas en sociedades en las que el uso de ayahuasca está perseguido por la ley y ver si se replican los resultados. Apostaría a que algunas medidas de psicopatología, como paranoia u obsesión, serían más altas en estos últimos lugares y quizás algunos científicos se aventarían a concluir que es porque la ayahuasca produce paranoia e ideas obsesivas y pocos contemplarían la alternativa de que es perfectamente comprensible que personas que desarrollan prácticas perseguidas tengan niveles más altos de paranoia y obsesión; por no hablar ya de problemas asociados al consumo clandestino como es alteración de la vida familiar y social, laboral o legal.
Todos estos son parámetros que se evalúan relacionados con el uso de drogas que suelen achacarse a las consecuencias del consumo pero que tienen lecturas más poliédricas.
3. Observo de tu primera respuesta que tienes un perfecto dominio del catalán. Debe ser porque ya estás más que asentado en Barcelona y en el IMIM. Me pregunto si echas de menos, por un lado, Madrid y, por otro, la UAM, lugar donde comenzó tu carrera de investigador.
Mi dominio del catalán es penoso (ríe). Dependiendo de quién lo hable lo entiendo más o menos y en general me gusta más cantado que hablado. Soy fan de Sisa desde hace años. Me gusta mucho Antonia Font (bueno, estos son mallorquines) y he ido conociendo músicos y grupos nuevos que me encantan (como Bremen o Roger Mas). Si bien buena parte de culpa en esto la tuvo mi colega el Luva. Pero no hablo res de res (ríe). También me gusta leer literatura en catalán. Ahora estoy leyendo la Plaça del Diamant, un clásico de la literatura costumbrista catalana y un lugar para mi muy cercano porque vivo a 50 metros.
Claro que echo de menos Madrid. Tanto la ciudad como mis amigos. Pero trato de ir lo más posible. En realidad me considero Barceleño, o Madrilonés, tanto monta. Me siento a partes iguales catalán y madrileño. Aquí siempre me han tratado mejor que allí así que solo siento gratitud. De hecho, cuando empecé en la UAM en realidad fue aquí, y más concretamente justo aquí en el IMIM, donde más me ayudaron a empezar. Así que llevo viniendo por temas profesionales aquí desde hace casi 15 años y como no podía ser de otra forma si iba a seguir una carrera científica terminé asentándome aquí. Desde aquí también trabajo en ICEERS, un proyecto nuevo, formado por gente joven con el que vamos a cambiar el mundo (ríe). Respecto a la UAM, si desapareciera del mapa lo máximo que me produciría sería indiferencia.
4. La vida del investigador es, en general, dura. Más aun en un país como España donde desde la administración apenas se valora las enormes aportaciones que los científicos podéis hacer a la sociedad. Tu, amigo Bouso, fuiste el primer psicólogo que puso en marcha en España un estudio para evaluar el potencial de la MDMA como coadyunte en el tratamiento del Trastorno por Estrés post-traumático. Sin embargo, por motivos políticos y, a pesar de que los resultados preliminares eran altamente esperanzadores, el estudio se suspendió. ¿Qué te suscita este recuerdo?
Uf! Está tan lejano en el tiempo ese recuerdo que creo que fue otra persona la que hizo aquello. Desde luego había que estar un poco "pirao" para meterse en una aventura así. No por la aventura en sí, sino por la falta de apoyos de todo tipo. Fue algo de llanero solitario que terminó partiéndome la crisma. Gracias a ese estudio viajé mucho e hice muchos amigos. Pero también el batacazo me supuso como poco duplicar el tiempo mínimo de doctorarme, con todas las oportunidades de empleo que mientras vas viendo pasar delante de ti. Creo que, de haber salido bien, mi situación ahora sería otra, mucho mejor de la que tengo ahora y mucho mejor aún de la que me espera. Y, mientras, se habría avanzado bastante en el conocimiento del tratamiento del Trastorno de Estrés Postraumático. Hoy en EE.UU. se está tratando a ex-combatientes de Irak con MDMA.
Después de todo tan "pirao" no debía estar. Pero cuando se arriesga tanto se tienen muchas papeletas para perder, y eso es lo que ocurrió. En cualquier caso, el recuerdo, como tal, es bonito. ¡y tan lejano! Científicamente lo hice impecablemente pero me metí en un terreno en el que la política lo termina enmierdando todo.
Después de todo tan "pirao" no debía estar. Pero cuando se arriesga tanto se tienen muchas papeletas para perder, y eso es lo que ocurrió. En cualquier caso, el recuerdo, como tal, es bonito. ¡y tan lejano! Científicamente lo hice impecablemente pero me metí en un terreno en el que la política lo termina enmierdando todo.
Me gustaría cambiar de profesión y dedicarme a la biología marina. Se desconoce absolutamente qué ocurre con un mamífero marino cuando se pone enfermo, bien por causas naturales, bien por el ataque de un depredador. Todos los mamíferos terrestres son capaces de encontrar remedios botánicos en sus ecosistemas. Se desconoce qué ocurre con los mamíferos marinos. Y la pregunta del millón, ¿con qué se droga un delfín o una ballena? el cerebro de algunos mamíferos marinos es más parecido al nuestro en cuanto a complejidad que el de del chimpacé o el bonobo, nuestros primos primates terrestres cerebral y genéticamente más emparentados. La razón es que su complejidad social es parecida a la nuestra, solo que viven debajo del agua y nosotros encima. En el pasado se hicieron experimentos en los que se dio LSD a delfines, pero eso no me interesa. Me interesa más qué recursos botánicos utilizan, si es que lo hacen. Este es el tema central de ICEERS también, la etnobotánica. De alguna forma esto sería etnobotánica también (ríe).
5. Entonces, ciencia y política van de la mano. ¿Qué repercusiones tiene esta asociación? ¿Qué le dirías tu, como experto en drogas y cerebro, a un legislador que tiene potestad para mantener la prohibición del uso de algunas sustancias psicoactivas?
La ciencia es el arte de despolitizar la realidad y la política es la artimaña de falsearla. Esta es la verdadera relación entre ciencia y política. Los científicos no necesitamos a los políticos, son un estorbo y un freno constante. Nosotros ya sabemos organizarnos solitos constituyendo garantías para que no se produzcan abusos mediante los comités de ética y otros mecanismos. El único papel que debería desempeñar un político con relación a la ciencia es el de garantizar recursos y medios para poder investigar. Pero esto la clase política española, que ha sido tradicionalmente y sigue siendo hoy día la clase política más analfabeta de Europa, no consigue entenderlo.
Iboga. Imagen obtenida de Google.
6. Sí, mejor sigamos con una última pregunta respecto a ciencia. ¿Puedes explicar a los lectores de este blog en qué andas liado ahora que ya has presentado la tesis?
Bueno, respecto a mi trabajo en el IMIM (Institut Hospital del Mar d'Investigacions Mèdiques), mi contrato incluía una claúsula de confidencialidad, así que no puedo decir gran cosa. Llevo aquí desde julio. Hasta entonces estaba en Sant Pau, en el equipo del Dr. Jordi Riba. De allí seguiremos publicando en breve todo lo que se hizo.
Se han ido publicando los estudios de farmacología de la ayahuasca tanto tras compararla con d-anfetamina como tras la administración de dosis repetidas, que fue la tesis de mi estimado amigo brasileño Rafael Guimaraes. Tenemos estudios terminados sobre efectos a largo plazo con cannabis, cocaína y ayahuasca en los que, aparte de pruebas neuropsicológicas, hemos hecho neuroimagen en todas las diferentes variables que permite hacer una resonancia magnética.
Aunque ya no estoy en Sant Pau, es posible que continúe colaborando con Jordi en estudios inminentes con alucinógenos botánicos en la línea de los estudios con ayahuasca. Aquí en el IMIM también vamos a desarrollar nuevos estudios de farmacología de diferentes drogas de síntesis que nunca antes se han investigado en humanos, así como en un nuevo tratamiento experimental para la adicción a la cocaína. Pero no puedo decir más.
También estamos trabajando en proyectos concretos como el inicio de un ensayo clínico en Brasil con ibogaína para el tratamiento de la adicción a la cocaína y nuestra ilusión sería iniciar alguno también en España. En unas semanas lanzaremos la nueva página web (www.iceers.org) y tenemos la ilusión de aportar nuestro granito de arena para conseguir un mundo mejor. Cuando uno trabaja con gente joven que además de ser de inteligencia superior a la media tiene ilusión, empuje y no le teme a nada, subirse a esa corriente de energía le hace a uno tener la sensación de que se van a conseguir muchas cosas importantes para el bienestar social.
7. Para ir finalizando la entrevista, déjame que te haga un pregunta. Tal vez la más seria de todas hasta el momento. Si te dijeran que el mundo se acaba pero que tu vas a sobrevivir a condición de que convivieses con uno de los siguientes personajes, ¿a quién elegirías? José Mourinho, Rosa Díez, Eduardo Hidalgo o Mª Dolores de Cospedal? Sé que te lo pongo difícil.
Bueno, de hecho parece que al mundo le quedan unos pocos días, el 21 era, ¿no? No creo que coja vacaciones antes pero por si no se acabara preferiría en el futuro seguir pasándomelo bien con Eduardo Hidalgo; llevo años sin ver la tele así que las otras 3 personas que mencionas sé que existen pero apenas sé nada de ellas y ya lo dice el refrán, más vale lo bueno conocido... (ríe)
Desde Neuronia te agradecemos que hayas puesto tu grano de arena en este blog, Dr. Bouso.